¡Novela terminada!

Terminé mi novela. Todavía falta una revisión final, pero el romance irlandés que empecé al mismo tiempo que este blog, llegó a su fin. Como siempre me pasa, terminé un poco encariñada con los personajes, pero contenta al fin con los resultados.

Tengo trabajo que hacer ahora pero en esta próxima semana de a poco iré revisándola y corrigiendo los errores que se pasan por alto cuando se está enfrascada en la escritura.

También me sucede mucho que antes de terminarla ya estaba pensando en otras historias y ahora tengo que pensar bien qué es lo que sigue. Tengo una novela de suspenso contemporánea bastante adelantada para terminar y también tengo dos novelas históricas empezadas. Con muchas ganas de terminar la novela histórica que estoy escribiendo desde hace un tiempo, ambientada en los años de las guerras civiles; pero también tengo una novela ambientada en los años de la Revolución de Mayo.

Un lugar ideal

Irlanda es un país lleno de historias, leyendas, misterios. Un lugar idílico que inspiró la novela Desde que te conocí, praderas verdes, ríos y lagos de un azul intenso, e incluso cuando se ve cubierta por el manto blanco de la nieve todavía sigue siendo una tierra hermosa y romántica.

Disfruté leyendo, investigando y observando Irlanda para una mejor redacción de mi novela. Muchos libros, historias, novelas, muestran el país de las colinas verdes para todos aquellos que todavía no hemos podido conocer.

No descarto ir algún día allí y recorrer los escenarios donde Jimmy Dawson y  Katie Carrigham viven su historia de amor.

Unas imágenes un poco contrastantes pero que de igual modo ilustran lo más bello de Irlanda, verano e invierno.

Los chicos malos nos gustan más

James Dawson, más conocido como Jimmy, tiene 34 años, es viudo y padre de una niña de seis años, Bonnie. La vida no fue fácil para él, huérfano de padres desde muy pequeño, pasó gran parte de su vida en diversos orfanatos con su hermana Katherine, dos años menor que él. Siempre tuvo problemas de conducta.

Chico difícil en la escuela, ningún maestro le tenía paciencia y por eso resultaba castigado en innumerables ocasiones. En la adolescencia dejó de ser el niño flacucho y débil para convertirse en un fuerte y arrogante joven, de rebelde cabellera negra y ojos castaños, con un cuerpo formado con duros ejercicios en el campo del  fútbol. Atraía las miradas de todas las chicas de la escuela, incluso las buenas.

Pasaba los fines de semana de juerga en pubs y boliches de pésima reputación, sin que le importara nada más que emborracharse y tener a su lado alguna mujer dispuesta a complacerlo.

Después de terminar la escuela, no tuvo muchas oportunidades, por lo que empezó a trabajar en lo que podía. Así aprendió los oficios de plomero, electricista y mecánico que hoy son el sustento de su vida. Su hermana se casó y formó una familia con un inglés, abogado, que dirije un estudio en el centro de Castleknock.

Jimmy trabajaba sólo para salir de juerga, hasta que un día así conoció a  Maureen, una bailarina de Dublín, adicta a la heroína y a los hombres problemáticos. De esa relación irresponsable, Maureen resultó embarazada y pronto nació Bonnie.

La niña le cambió la vida a Jimmy, que empezó a tomarse el trabajo más en serio y dejó las salidas nocturnas para quedarse en casa. Pero Maureen no lo vio así. No soportaba el llanto de la niña, el encierro y quería volver a las andanzas de la noche irlandesa. Peleaban constantemente, y ella aseguraba que quería irse, dejarlos, pero él no la dejaba. Un día se fue, Jimmy hizo la denuncia, pasó como tres días sin saber de ella, hasta que la policía la encontró en un hotel barato con un amante, muertos los dos de una sobredosis. La pérdida no lo afectó lo más mínimo a Jimmy, desde ese momento trabajó más duro que nunca para darle a su hija la vida que se merecía, enviarla a los mejores colegios, hacerla feliz y que no sintiera la pérdida de una madre, como la había sentido él.

Actualmente, trabaja en un taller mecánico del centro de Dublín y ahorra el dinero que necesita para comprarle la mitad del taller a uno de los dos socios miembros que está a punto de retirarse. No está buscando una mujer, no necesita una relación. La razón de su vida, lo más importante para él hasta el momento es Bonnie.

¿Quién es Katie Carrigham?

Katie Carrigham tiene 30 años y trabaja como periodista en uno de los más prestigiosos periodicos de Gran Bretaña. Nació en Irlanda y pasó gran parte de su vida en la ciudad de Castleknock, en los suburbios de Dublín. Sus padres murieron cuando ella tenía diez años y desde entonces la crió su tía Olivia, la hermana mayor de su padre.

Olivia posee una librería en la ciudad donde Katie pasaba la mayor parte de su tiempo cuando vivía y asistía a la escuela allí. Fue en esos años de adolescencia cuando descubrió la vocación de escritora. Introvertida y solitaria, pasaba mucho tiempo con la nariz metida en los libros del fallecido esposo de su tía, y por eso ésta decidió enviarla a estudiar en una universidad inglesa.

A los dieciocho años se mudó a Londres para cursar la carrera de periodismo en la Universidad de St. Andrews y, luego de graduada empezó a trabajar en el periodico escribiendo sobre política y sociedad, y gracias a eso actualmente puede pagarse el alquiler de un departamento en la capital inglesa. Nunca más regresó a Irlanda, siendo su tía y su mejor amiga Sheila, quienes viajaban a Londres para verla.

Encantada con su profesión, durante los años de la universidad nunca tuvo novio, pero cuando empezó a trabajar, conoció a un colega, galés, de familia aristocrática, que logró entablar algo más que una amistad con ella, Robert Willwoggs, apenas un año mayor que ella; pero cuando empezó a insistir con el compromiso y la idea del matrimonio, Katie se dio cuenta que amaba demasiado su libertad y se tomó un avión a Castleknock, con la excusa de pasar un tiempo con su tía y tomar la determinación de escribir una novela.

Desde que te conocí

Katie Carrighan regresa al pueblo donde creció y vivió la mayor parte de su vida. Ahora convertida en una brillante periodista, responde al llamado de su tía Olivia en Castleknock, en las afueras de Dublín, y decide pasar una temporada allí.

En Castleknock se encuentra con viejos amigos, viejas historias y un amor que parecía olvidado. Jimmy Dawson, el chico más malo de la escuela, un rebelde con quien ella tuvo un leve flirteo en la secundaria se aparece como el hombre más bueno, valiente y desinteresado vecino de la ciudad.

Ahora padre de familia, Jimmy viene de un matrimonio tormentoso con una bailarina de cabaret que murió de una sobredosis con un amante, dejandolo solo y con la responsabilidad de cuidar a una niña de seis años que para él lo es todo. Katie se interpondrá en su deseo de una vida pacífica con su hija y su hermana y llega a Dublín para hacerle tambalear sus planes.

No tardan en involucrarse en un romance hasta que la carrera de  Katie en Dublín la obliga a tomar una decisión drástica: irse definitivamente a Londres por un puesto de presentadora de televisión o quedarse en Castleknock con el hombre que ama.

una imágen del Jimmy Dawson que tengo el memoria cuando escribo la novela.

Jimmy Dawson