Los chicos malos nos gustan más

James Dawson, más conocido como Jimmy, tiene 34 años, es viudo y padre de una niña de seis años, Bonnie. La vida no fue fácil para él, huérfano de padres desde muy pequeño, pasó gran parte de su vida en diversos orfanatos con su hermana Katherine, dos años menor que él. Siempre tuvo problemas de conducta.

Chico difícil en la escuela, ningún maestro le tenía paciencia y por eso resultaba castigado en innumerables ocasiones. En la adolescencia dejó de ser el niño flacucho y débil para convertirse en un fuerte y arrogante joven, de rebelde cabellera negra y ojos castaños, con un cuerpo formado con duros ejercicios en el campo del  fútbol. Atraía las miradas de todas las chicas de la escuela, incluso las buenas.

Pasaba los fines de semana de juerga en pubs y boliches de pésima reputación, sin que le importara nada más que emborracharse y tener a su lado alguna mujer dispuesta a complacerlo.

Después de terminar la escuela, no tuvo muchas oportunidades, por lo que empezó a trabajar en lo que podía. Así aprendió los oficios de plomero, electricista y mecánico que hoy son el sustento de su vida. Su hermana se casó y formó una familia con un inglés, abogado, que dirije un estudio en el centro de Castleknock.

Jimmy trabajaba sólo para salir de juerga, hasta que un día así conoció a  Maureen, una bailarina de Dublín, adicta a la heroína y a los hombres problemáticos. De esa relación irresponsable, Maureen resultó embarazada y pronto nació Bonnie.

La niña le cambió la vida a Jimmy, que empezó a tomarse el trabajo más en serio y dejó las salidas nocturnas para quedarse en casa. Pero Maureen no lo vio así. No soportaba el llanto de la niña, el encierro y quería volver a las andanzas de la noche irlandesa. Peleaban constantemente, y ella aseguraba que quería irse, dejarlos, pero él no la dejaba. Un día se fue, Jimmy hizo la denuncia, pasó como tres días sin saber de ella, hasta que la policía la encontró en un hotel barato con un amante, muertos los dos de una sobredosis. La pérdida no lo afectó lo más mínimo a Jimmy, desde ese momento trabajó más duro que nunca para darle a su hija la vida que se merecía, enviarla a los mejores colegios, hacerla feliz y que no sintiera la pérdida de una madre, como la había sentido él.

Actualmente, trabaja en un taller mecánico del centro de Dublín y ahorra el dinero que necesita para comprarle la mitad del taller a uno de los dos socios miembros que está a punto de retirarse. No está buscando una mujer, no necesita una relación. La razón de su vida, lo más importante para él hasta el momento es Bonnie.

Un comentario en “Los chicos malos nos gustan más

  1. Definitivamente si!!!!! Yo tengo más de uno como prota de mis novelas y los ADORO!!!!!! Uno de ellos Noah, inspirado en nuestro adorado Colín 😉

    Un beso

    Andrea

    PD: la historia y sobre todo el background de los personajes suenan más que interesantes 🙂

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